martes, 21 de septiembre de 2010

Hito 2 El Legado Incaico, el aporte español y el boom minero : Época Colonial.

Transporte tirado por bueyes
Ilustración de Miguel A. Camporro
La forma de transporte en la época colonial era muy lenta. Se aprovecharon los servicios brindados por los caballos y bueyes traidos de Europa por los españoles. Asi, los primeros se utilizaron para el transporte personal y de pasajeros en la denominada calesa y, los segundos, generalmente usados para jalar carretas con cargamento pesado (mercancías). Las mulas y asnos (también traídos de Europa) y las llamas, se utizaron para transportar carga menor y para el trabajo en las minas por su mayor resistencia a la altura.





Video de referencia: Danza de Arrieros de Capulhuac Época Colonial


Las cronicas de Cieza de León (quien participó en la conquista) estuvieron por mucho tiempo perdidas o deliberadamente en el olvido, debido a que en ellas se plasmaba la magnificencia que los Incas como cultura demostraban a los españoles recien llegados al Tawantinsuyo. Esto se manifestaba en los magnificos caminos que encontraron los españoles y que paradójicamente utilizaron para la conquista del Imperio de los Incas.
En la colonia los españoles aportaron con la introducción de los caballos que eran usados como medio de transporte o para jalar carretas.
Las mula, llamas  fueron utilizados para transportar cargamentos pesados y para el trabajo en las minas.

La llama se continuó utilizando para transportar  cargas relativamente ligeras, es capaz de transitar por terrenos escabrosos y soportar el hambre y la sed en largas jornadas. La alpaca no resiste carga alguna pero  su lana  es más fina y apreciada. Las llamas negras o de color oscuro eran utilizadas en rituales. La llama tuvo parte muy importante, siempre como animal benefactor

 TRANSPORTE EN LAS CIUDADES
Durante la época colonial, las ciudades eran pequeñas. Esto hace suponer que la gente no necesitaba medios de transporte. Sin embargo, pocas personas se veían de a pie. Muchas utilizaban los caballos, aún para los trayectos más cortos. La gente de alcurnia tenía carruajes que servían para trasladarlos tanto dentro de la ciudad como a los alrededores. La calesa o volanta era la más usada.
En la época del Virrey  apareció la litera o palanquín que era una silla cubierta llevada por dos o cuatro sirvientes. Se trataba de un medio de transporte propio de las mujeres

TRANSPORTE DE LARGA DISTANCIA
Para llevar cargas de una ciudad a otra se empleaban las carretas. Eran vehículos construidos de madera ensambladas y atadas con  cuero crudo. No se empleaban clavos ni tornillos. Las ruedas con frecuencia tenían más de dos metros de diámetro para poder sortear todos los obstáculos del camino. La caja del vehículo estaba techada con paja o cuero, según los casos. Las carretas eran arrastradas por cuatro o seis yuntas de bueyes que dirigía el carretero, sentado en el yugo.

Las carretas, bien aprovisionadas de agua y de alimentos, marchaban en caravanas o tropas para defenderse mejor en caso de ataque.
Otra manera de trasladar mercadería era a lomo de mula. Las mulas, se usaban sobretodo, en las regiones montañosas. Servían para llevar o traer cargas de Chile y para acarreo del oro y de la plata de las minas de Alto Perú y Perú.
Además se conducían en mulas los productos que se trasladaban desde Cuyo a Buenos Aires. Excepto en el cruce de la cordillera, las mercaderías se colgaban a los lados, en barriles o canastos.


El transporte de pasajeros se realizó durante mucho tiempo en carreta. Los viajeros, simplemente, se agregaban en una tropa que iba hacia el lugar de su destino.
Los altos funcionarios del gobierno y las personas ricas usaban su propio coche de camino. También solía emplearse la misma volanta o calesa, arrastrada por cuatro caballos.
En el siglo XVIII (entre 1700 y 1800) apareció la  diligencia. Era un vehículo de cuatro ruedas tirado por varias yuntas de caballos. La conducían uno o más postillones, es decir, jinetes montados en los caballos del tiro. Por supuesto, también podrían hacerse a caballo los viajes largos. Para ello se empleaba una tropilla. Así los animales, podían recorrer sin fatigas, distancias extraordinarias.

La correspondencia, por su parte, se confiaba a los encargados de las tropas  o a los conductores de las galeras. Si no debía fletarse un jinete especialmente. Se estableció un sistema regular de correos.Se instalaron entonces las postas donde los correos (o chasquis) y los viajeros podían detenerse a cambiar los caballos, comer o pasar la noche.






Bibliografía.


Libro: Nueva historia General del Perú
Autores: L.G Lumbreras / C. Araníbar / M.Burga / J.I  Lopez Soria / A. Flores Galindo / Bonilla / E. Yepes /  J. Cotler  / W. Espinoza soriano / S. Lopez
Editorial: Mosca Azul
La Sociedad colonial
(1580-1780)
Página 63 al 85


Libro: Territorio, Cultura e Historia
Autor: R Balarezo /  Manuel Burga / José Canziani /  Rita Carrillo / Carlos Contreras / Marcos Cueto / L. M. Glave  / Mauricio Puerta / Yolanda Rojo /
María Rostworowski / Frank Salomón / Efraín Trelles / Marina Zuloaga /
Editorial: Patricia Oliart   / IEP Instituto de Estudios Peruanos
Página 95 al 99  (Vida y trabajo en las minas del Perú de la época colonial)

Libro: Tacna Historia y Folklore
Autor: F Zora Carvajal
Editorial: Juan Mejía Baca & P. L. 1954.
Página 40

Cuadernos de Historia
Autor: Fernando Silva – Santisteban
Universidad de Lima
Faculta de Ciencias Humanas

Video
Danza de Arrieros de Capulhuac Época Colonial 
http://www.youtube.com/watch?v=rIOEPqZfVxM

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